Aumenta la confianza del mercado internacional en la economía del Ecuador
El riesgo país no es solamente un dato del mercado financiero, es una cifra que refleja la percepción que tienen los inversionistas internacionales sobre las condiciones de un país para honrar sus obligaciones; por tanto, expresa la confianza del mercado internacional en la estabilidad económica de un país.
La percepción internacional sobre la economía ecuatoriana ha mejorado tras los resultados electorales de abril, reflejada en la tendencia a la baja del indicador de riesgo país. Esto indica mayor confianza en el plan económico del gobierno y las reformas anunciadas, que buscan fortalecer la estabilidad macroeconómica e institucionalidad. A pesar de la volatilidad del precio del petróleo y eventos climáticos, el entorno político nacional ha generado optimismo, creando condiciones favorables para la aprobación de reformas económicas estructurales.
Un indicador de riesgo país más bajo tiene varias repercusiones favorables para la economía interna. Permite el acceso, no solo del gobierno sino también del sector privado, a financiamiento externo en mejores condiciones y a una menor tasa de interés, lo cual es crucial en una economía con necesidades permanentes de financiamiento, al tiempo que flexibiliza las condiciones financieras para la entrega de créditos, favoreciendo el consumo y la actividad económica. Así también, el Ecuador puede ser percibido como un potencial destino de inversión extranjera directa en sectores clave como infraestructura, proyectos energéticos y productivos, minería, etc.
La economía ecuatoriana enfrenta riesgos latentes, especialmente en el sector eléctrico. La última crisis energética dejó un impacto severo en el aparato productivo. En 2024, las pérdidas económicas se estimaron en USD 1.916 millones (1,4% del PIB), resultado de mayores costos de producción, reducción de ventas y aumento de la inseguridad. Para 2025, se prevé un déficit eléctrico que podría llegar a 1.000 megavatios, lo que requiere acciones urgentes como el alquiler de generación termoeléctrica y plantas de gas natural. Sin embargo, estas medidas necesitan ser complementadas con inversiones en el sector eléctrico para evitar paralizaciones, despidos y afectaciones al crecimiento económico.
Es esencial que el gobierno continúe implementando políticas centradas en la consolidación fiscal, la seguridad interna y la gobernabilidad. Además, se debe reforzar la confianza del mercado con cambios estructurales orientados a la atracción de inversiones y la generación de empleo. Estas acciones son fundamentales para crear un marco institucional sólido, que permita un crecimiento económico sostenido y mejores oportunidades para la población ecuatoriana.
Dirección de Análisis Económico
Grupo Economité Quito-Ecuador.